Pablo Iturralde renunció a la presidencia del Directorio del Partido Nacional luego de que se conociera un polémico intercambio por chat con el exsenador Gustavo Penadés en medio de una investigación por delitos sexuales.

En un primer momento, Iturralde expresó en sus redes sociales: "En virtud de la divulgación de una conversación privada y personal y para no comprometer a mis compañeros, ni al funcionamiento institucional de mi partido, he tomado la decisión de renunciar a mi cargo como presidente del Directorio del Partido Nacional".

Más tarde, compartió una extensa carta en la que desmintió cualquier tipo de intento de incidencia en la asignación de la fiscal del caso de Penadés. Además, solicitó a la Fiscalía que se inicie una investigación de oficio para esclarecer los hechos.

Iturralde decidió dar un paso al costado en medio de la controversia. Agradeció a los militantes su apoyo a lo largo de los años y se mostró comprometido con la institucionalidad y la transparencia.

Las reacciones en el Frente Amplio no tardaron en manifestarse. Fernando Pereira, presidente de la coalición de izquierda, llamó a actuar con prudencia y racionalidad, esperando las explicaciones del caso.

Por su parte, Yamandú Orsi consideró que la renuncia de Iturralde era lo mínimo que se podía esperar, pero que aún faltan explicaciones a nivel institucional sobre el alcance de las acciones políticas en el sistema judicial.

En un tono crítico, Mario Bergara calificó el caso de vergüenza y destacó la importancia de una institucionalidad firme y transparente en el país. El exintendente Christian Di Candia y el senador Óscar Andrade también se expresaron en la misma línea.

Por otro lado, la fiscal Alicia Ghione restó importancia a los chats entre Iturralde y Penadés, señalando que su única militancia fue en la Corriente Gremial Universitaria y que no ha militado en el Partido Nacional. Ghione desafió a sus colegas a revisar las causas vinculadas a integrantes del partido que archivó, y destacó que ella trabaja por los derechos humanos. En medio de la polémica, Ghione manifestó que duerme en paz y que no permitirá campañas de ensuciamiento en su contra.